Historia de la campaña

Hace seis años que dio comienzo el proyecto que tienes ante ti, el más largo de mi carrera y el que hasta el momento ha sido el más íntimo y poderoso de todos. Y como todo proyecto que llega a tu vida empezó con un gran cambio.

Me gustaría decir que emprendí este camino motivada por la alegría, pero lo cierto es que no fue así. Mas bien al contrario, comenzó con la pérdida de mis abuelas con pocos meses de diferencia. Hasta entonces me había movido en ámbitos femeninos en los que hablábamos sobre otras mujeres, reconociéndolas, visibilizándolas, recuperando sus legados. Pero no fue hasta que mis abuelas se marcharon cuando sentí la imperiosa necesidad de traerlas a todas ellas de vuelta. Como si sus voces quisieran abrirse camino por todos los medios posibles, y yo pudiera servirles de puente.

Y un día vi su autoretrato en un libro en el que hablaban de mujeres artistas. Vi a Anna Bilinska. No puedo explicar de mejor manera lo que ocurrió que diciéndote que quedé hipnotizada, totalmente atrapada por su mirada. Sentí que me hablaba, que me pedía que hiciera justicia, que hablara de ellas. No sé cuánto tiempo estuve mirando su autoretrato, complemente absorta, pero después de aquello no hubo marcha atrás. La decisión había sido tomada en lo más profundo de mi ser, iba a traerlas de vuelta.

Al principio no sabía cómo. ¿Cómo recuperar sus logros, sus luchas, sus motivaciones y traerlas a nuestro presente?, quería motivar a otras mujeres a través de sus experiencias, quería que recordasemos de todo lo que somos capaces, de todo lo que pasaron nuestras ancestras y cómo nosotras podemos continuar su legado.

La duda me rondaba, hasta entonces había ido compartiendo de manera particular las ilustraciones que hacía de ellas con breves retazos de sus biografías, en mis redes. Y para mi sorpresa quiénes me seguían me instaban a hablar más de ellas, a darles forma en otros formatos. Querían saber más.

Se me pasaron varias ideas por la cabeza, lo primero fue darle forma de libro, pero por aquel entonces no me sentía capaz de llevarlo a cabo, así que decidí probar en formato agenda. Así, sus vidas podrían acompañar a quiénes la tuvieran cada día, sirviendo como motivación ante cualquier contratiempo que pudiera llegar.

Seis años han pasado desde aquella decisión. Seis agendas y 72 vidas inspiradoras compartidas. Seis años consecutivos en los que sin pausa me he dedicado a la recuperación histórica de la manera más visceral que puedas imaginar. Este proyecto, esta agenda, es mi hija, es mi legado, es el recuerdo de todas ellas, el recuerdo de mis abuelas plasmado en papel enmarcada por tinta y pigmento. Para mi, es un honor haber sido su voz, y espero también que te hayan motivado a seguir adelante, como ellas me impulsaron a mi.

Esta es la última edición de la agenda Mujeres Olvidadas por la Historia, se me encoge el corazón al escribirlo, pues para mi es duro despedirme de ella, pero como todo en la vida ha de evolucionar y cambiar de forma para lograrlo. No puedo estar más que agradecida por estos seis años.

Gracias. Gracias. Gracias.